A finales de septiembre, los aficionados a la astronomía tendrán la oportunidad única de observar el cometa C/2023 A3, también conocido como Tsuchinshan-ATLAS, apodado popularmente como el “cometa del siglo”. Descubierto el 9 de enero de 2023 desde el Observatorio Tsuchinshan en China, y confirmado más tarde por el programa ATLAS en Sudáfrica, este cometa promete ofrecer un espectáculo brillante en el cielo.
¿Cuándo y cómo ver el cometa?
Este astro errante, cuya envoltura de gas y polvo (coma) podría llegar a ser tan brillante como algunas de las estrellas más luminosas, será visible a simple vista. Sin embargo, la observación no será fácil, ya que su reaparición ocurrirá durante las primeras luces del alba. Será necesario madrugar y buscarlo en el cielo justo antes de la salida del Sol, a partir del 28 de septiembre, cuando el cometa pase por su perihelio, el punto más cercano al Sol.
El cometa podrá ser localizado en la constelación de Leo, formando un triángulo equilátero con las estrellas Régulo y Denébola. Para mejorar la observación, se recomienda utilizar prismáticos de 7×50 o 10×50 aumentos, ya que el brillo del cometa, aunque notable, podría estar algo opacado por la luz del alba.
¿Por qué será visible?
Predecir el comportamiento de un cometa es complicado debido a la naturaleza impredecible de la sublimación de sus hielos. En este caso, el cometa Tsuchinshan-ATLAS parece tener una cantidad significativa de partículas de polvo, lo que, junto con la dispersión de la luz solar hacia el observador, podría hacerlo especialmente brillante. Este fenómeno, conocido como dispersión hacia adelante, es responsable de los estallidos luminosos que experimentan algunos cometas.
Aunque existe el riesgo de que el cometa se desintegre debido a la cercanía al Sol, los astrónomos confían en que Tsuchinshan-ATLAS sobrevivirá a su paso por el perihelio, permitiéndonos verlo desde la Tierra.
Visibilidad en el hemisferio sur
La configuración más favorable para observar el cometa será desde el hemisferio sur. Sin embargo, también podrá ser visto desde algunos países del hemisferio norte, como México, España y Portugal, en zonas elevadas y con un horizonte este libre de obstáculos. Se espera que el cometa sea visible apenas media hora antes de la salida del Sol, y su proximidad relativa a la Luna gibosa menguante facilitará su localización en el cielo.
La última oportunidad en octubre
Tras su paso por el perihelio, el cometa será brevemente visible antes de ser “engullido” por la luz del crepúsculo a principios de octubre. Sin embargo, a partir de mediados de ese mes, se separará gradualmente del Sol, y volverá a ser visible durante la tarde en el horizonte oeste.
Será la última oportunidad para verlo a simple vista o con prismáticos antes de que se aleje definitivamente. Los astrónomos aficionados y astrofotógrafos podrán continuar siguiéndolo con telescopios, pero para el observador común, octubre será el final de este fenómeno celestial.
Un fenómeno astronómico para no perderse
Los cometas, como el Tsuchinshan-ATLAS, son astros caprichosos. Su paso por el sistema solar es impredecible y, en muchos casos, no siempre visible desde nuestro planeta. Sin embargo, estos objetos errantes siempre nos recuerdan la magnitud del cosmos y nos brindan una oportunidad para maravillarnos ante la belleza de los fenómenos celestes.
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